Welcome to Granada / Bienvenidas/os a Granada


From the icy glacial peaks that shape the high mountains of the Sierra Nevada, the roof of the Iberian Peninsula, to the warm and paradisiacal beaches of its Tropical Coast; from the spectacular and cinematographic badlands of Guadix and the highlands of Granada, living geological scenarios of tortured beauty that ebrace and decorat surprising troglodyte landscapes to the picturesque and colourful beauty of the mosacis of olive groves and gardens of the countryside of Genil; from the wild and broken limestone landscapes of the purest Mediterranean mountains to the calm traditional beauty of Granada’s extensive vertile Vega (plain), witness to events of universal importance, source of inspiration to Federico García Lorca, Granada offers unique natural spaces for you to enjoy in one of the provinces with greatest biological and geological diversity in the Iberian Peninsula, and even in Europe. Flora and fauna. Natural monuments. Incredibly beautiful natural landscapes equipped with facilities for the practice of almost any outdoor sport imaginable. Orce, Galera, Fonelas, Paleolithic and archaeological sites of international importance. The Alpujarra. Traditional villages replete with culture, heritage, and gastronomy. Nature to lose yourself in. An experience to repeat. A province to remember.

Granada is not only a city, however unique it may be for its beauty. Its outskirts spread to the north and the east towards unspoilt mountain ranges, the Sierra de Huétor and the Sierra Nevada. To the south and the east they blend into the historic plains of a more domesticated nature, fresh green landscapes, replete with culture and tradition. The Genil and Darro rivers “descend from snow to wheat”, in the words of Lorca, forming unique natural areas, a stone’s throw from the city, where one can enjoy nature, pure air, fresh water, birdsong, the incredible explosions of spring colour, gastronomy, history. 

De las gélidas cumbres glaciales que modelan la alta montaña de Sierra Nevada, el techo de la Península Ibérica, a las cálidas y paradisíacas playas de su Costa Tropical. De los espectaculares y cinematográficos badlands de Guadix y el Altiplano granadino, escenarios geológicos vivos de atormentada belleza que adornan insólitos paisajes troglodíticos, a la belleza pictórica y colorista de los mosaicos de olivares y huertas de la campiña del Genil. De los salvajes y quebrados paisajes calizos de la más pura montaña mediterránea a la belleza tradicional y calmada de la extensa Vega granadina, testigo de acontecimientos de trascendencia universal, fuente de inspiración de Federico García Lorca. Espacios naturales únicos para disfrutar de una de las provincias con mayor diversidad biológica y geológica de la Península Ibérica, y, por tanto, de Europa. Fauna y flora. Monumentos naturales. Bellísimos escenarios naturales equipados con servicios para la práctica de cualquier deporte activo imaginable. Orce, Galera, Fonelas, yacimientos paleontológicos y arqueológicos de resonancia mundial. La Alpujarra. Pueblos tradicionales cargados de cultura, de patrimonio, de gastronomía. Una naturaleza para perderse. Una experiencia para repetir. Una provincia para quedarse.

Granada no es sólo ciudad, aunque sea única por su belleza. Sus arrabales se diseminan hacia el norte y el este por sierras de naturaleza en estado puro, Sierra de Huétor y Sierra Nevada. Hacia el sur y el este se pierde en su histórica Vega de naturaleza domesticada, paisajes verdes y frescos, cargados de cultura y tradiciones. El Genil y el Darro Bajan de la nieve al trigo, en palabras de Lorca, modelando enclaves naturales únicos, a tiro de piedra de la ciudad, para disfrutar de la naturaleza, del aire puro, de aguas frescas, del canto de los pájaros, de las increíbles explosiones de color de la primavera, de su gastronomía, de la historia. 

Patronato Provincial de Turismo de Granada